El gol en la mente del mexicano Parte I
Los goles como un milagro
Para Martín Caparrós, el gol es un portento que no ocurre como resultado de la lógica del juego —el futbol—, sino un azar, una obra extraordinaria, un acto casi mágico. Por eso, cuando el balón entra a una portería y es legitimado por un árbitro, todo lo demás cobra sentido.
Para los mexicanos, el éxito en el futbol es borroso. Y quizá por eso magnificamos esos momentos donde la piel se nos eriza debajo de un jersey verde —o azul, o amarillo, o rojiblanco, o rojo— gracias a la astucia de un futbolista que logró lo (casi) imposible: meter un gol.
Por eso, en Deportes con Chanfle, quisimos conectar con la memoria colectiva del entusiasta nacional para descubrir esos goles que se repiten ad infinitum en una pantalla instalada en su cabeza. Veamos esta lista de los goles —ya sean de la selección mexicana o de alguno ocurrido en nuestra extraña liga— que habitan en el recuerdo común de la afición mexicana.
La tijera de Negrete
En 2018, la FIFA, declaró el gol de Manuel Negrete a Bulgaria, en México 86, como el mejor de todos los mundiales. Y esa distinción, aunque nos llena de orgullo, honestamente nos vale. Ese gol es un logro en sí: una conquista, un mensaje con el que le dijimos al mundo que de vez en vez se nos da eso de jugar futbol. Negrete es famoso por su técnica y coronó esa fama con esa ejecución que los mexicanos podemos ver sin necesidad de una pantalla en cualquier momento.
"LA" chilena
Es innecesario relatar por millonésima vez el contexto del soberbio gol de Raúl Jiménez contra Panamá en 2013. ¿Habrá algún distraído que no recuerde la tormenta vivida por la selección mexicana en la pobre eliminatoria de la Concacaf que ponía casi fuera del Mundial de Brasil 2014 —así de mal estaba el equipo nacional—? Seguro que no, pero los aficionados mexicanos fueron testigos de un gol histórico; mejor dicho, millones vivieron LA —así, con mayúsculas— chilena del futbol azteca. Porque no hay otra. Es la única. No hay más. Y así será por mucho tiempo.
El regreso
Todos saben que a Moisés Muñoz le gusta el basquetbol. Esa afición lo llevó a admirar a Michel Jordan y esa admiración lo llevó a usar el 23 como homenaje al apodado Air. ¿Se acuerdan cómo Jordan parecía volar cuando atacaba la canasta contraria, verdad? Pues así se vio el lance de Muñoz para rematar ese balón que acabó desviando Alejandro Castro y se alojó en la portería celeste. Vaya gol que llevó al América a empatar el marcador global, llegar a tiempos extras, penales y el torneo de campeón. Aunque no seas fan del América, recuerdas ese gol; no te hagas.
La conquista de Burdeos
Imaginemos un óleo sobre lienzo donde vemos en primera instancia al portero belga Filip De Wilde, hincado, con actitud de derrota, apoyado en el poste de una portería. A su lado, un balón. En segunda instancia, vemos a un jugador levantando los brazos, celebrando y corriendo, enfundado en una playera blanca con un 11 rojo y sobre el número, el apellido “Blanco”. El fondo de esta escena son unas gradas llenas de personas gritando y banderas tricolores (verde, blanco y rojo). Arriba de las gradas un letrero donde se lee: France 98 World Cup.
Ahora imaginemos que ese cuadro está en subasta, ¿cuánto ofrecerías por él?
Pronto, la parte II de los goles que viven en la mente de la afición mexicana, quieran o no. Síguenos que tenemos más historias para platicar y recordar.
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